Mi lecho está frío e inmenso y negro.
Esta noche recorrí miles de leguas, con mi vista, con mis ojos, los más grandes,
más que todas las lechuzas del universo. Éstos pueden ver luz o sombra,
pero ahora sólo se fijan en la en la negrura; la pena del universo.
Pues sí el universo también se apena, como la lechuza de anteojos mágicos.
El universo le dice a la lechuza, “pero si tú distingues las tonalidades de las Auroras boreales”.
La lechuza le responde; “y tú puedes ver luz en los agujeros negros”.
El universo le dice a la lechuza; “a pesar de que ahora marchitos tienes tus ojos, de que no sé qué o quién te riega tus ojos, sabes dónde encontrar la luz, si algún día puedes”.
La lechuza responde; “gracias universo, de momento me conformo con tú pañuelo”.
Inspiración del presente, pasado y futuro. Por supuesto de la actualidad.