Suerte tengo de verte
y quiero verte,
carita de pura yegua tienes,
vives en el pico más alto del trébol verde.
Yo no soy de esas que sin preguntar voy a molestarte,
me gusta llamar primero y preguntarte.
Encantada de conocerte,
me guiñas un ojo y yo te correspondo,
suerte tengo de verte
y quiero agradecerte.
No me gustan ni las etiquetas ni los estereotipos,
y sí coincidimos,
suavemente te acaricio con mi mirada,
el guante recoges,
y me dices que otro día nos veremos.
Me has dicho que eres chica «single», pero pareja tienes,
y que quieres quedar de dos en dos.
Suerte que tenemos de verte
suerte de vernos de dos en dos,
y no es por nada,
fuera etiquetas,
que suerte tenemos los cuatro.
Unicornio no eres; eres una dama con personalidad.
María.