Cómo conquistar tú espíritu guerrero, tus propósitos egoístas o altruistas,
tú pensamiento más ardiente, que no se apague la llama ni ésta noche
ni mañana al mediodía.
Quizás haya dificultades para encontrar mi meta,
Quizás tenga que sortear y ocultarme muro tras muro en casa del vigía,
quizás tenga que callar; lo que una mano sepa la otra no la oiga; «shusss»,
que no quiero muera el pez de dolor de tripa,
Quizás tenga que esperar y ver mis cabellos canosos para conseguir saborear la miel de tus carnosos labios y que tú me acaricies y me aprietes mis sonrosadas mejillas,
Quizás algún día tus faros me guíen a ti,
entonces entenderé al sabio,
que me enseñaba a comprender la poesía.
María swingers-lifestyle.