Aburrida, sin chispa, ni chispazo, sin brasas ni llamas, sin química ni quimera, sin fantasías ni ilusiones.
La monotonía y la rutina nos invadirian.
Yo creo que si Federico García Lorca viviera ahora que hay libertad sexual tendría menos o no tendría nada de melancolía.
Estas reflexiones se las dedico al Gran Federico. Él sabia y padecía ésta question. Él sí tenía libido, pero estaba mal visto que lo tuviera con personas de su propio sexo. Él llevaba mal no poder “salir del armario”; no poder aclamar a los cuatro vientos sus íntimas y más personales pasiones.
Va por ti Maestro.
¿Qué opináis de este tema?
Respetemonos pues todas nuestras formas y maneras de pensar y de ser.
Dichosa empatía, dichosa tolerancia, dichosa hipocresía…
María.
Creo, y siento, que la vida sin libido, sin pasiones sentimentales y corporales, sería como la vida en el planeta sin la presencia del sol…inerte.
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Empatía tenemos.
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