Un día cualquiera, fui con un compañero a un taberna de vinos.
Él me recomendó un vino dulce; lo miramos, lo removimos, lo olimos y sonreímos.
Compartió desde la amistad y con el corazón en la garganta, su pena. Todo empezó con el proyecto que él y su mujer propusieron a un arquitecto; una bodega de vinos.
Él dice;”el destino quiso que los dos amantes sin ningún pudor me quitaran todas mis ilusiones”.
Mi compañero bebió el último sorbo y dijo:
“Ahora me queda un regusto amargo en la boca”.
Yo le digo;”por el vino no, además ahora te queda la cultura del vino y yo”.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
👏👏👏👏👏
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias.
Me gustaMe gusta
Hola hemos abierto MasticadoresEros les interesa publicar con nosotros? Y…
Saludos y gracias por seguir mi blog y el proyecto Masticadores deLetras. te paso dos invitaciones: una puedes calaborar con nosotros cada 10 días si te apetece y 2) abrimos Taller de Escritura en Granada y Texas (presencial y online) pues amarrar alguna de las 6 becas gra-tui-tas que ofrecemos Saludos Juan re crivello e mail contacto fleminglabwork@gmail.com
Me gustaLe gusta a 1 persona
El mundo del vino da para mucho. Casi siempre.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Sí 😉😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
😉
Me gustaMe gusta